Por qué hablas de soledad, si aunque parezcas ausente logro
verte entre tanta gente. Y si yo logro
verte, es porque tu magia es atrayente y eso no es soledad. Sal de tu morada oscura y escondida y
regálate a la vida. Reparte sonrisas,
llénate de ilusión, termina de dar ese paso que tu sentir acobarda y con
temblor amarras para aferrarte a eso que llamas soledad.
Y es que te vi suspirar alegando cansancio, te vi pensando o
quizá simplemente con tu mente aislada, vacía de tanto pensar. Ven conmigo a bailar, dame tu mano y te
regalo un abrazo; dame un beso y te regalo un te quiero; dame un sueño y te
regalo mi corazón.
Me dices que tu cuerpo caduca, que la vida expira. Eso ya lo sé. Mi cuerpo está caducando y mi vida sigue avanzando y mientras más avanza, más se acerca a su fin. Entonces, si ya eso está, ¿qué podemos cambiar? Un sueño, una fantasía, cuéntame tu sueño y tu fantasía, tal vez lo compartimos y no lo sabemos. ¿Por qué no? tú y yo compartiendo un sueño. O acaso te avergüenza la compañía sincera de quien te ofrece un abrazo a cambio de un te quiero.
Tu soledad es trasparente, y mi silencio la escucha, es sonora. Sonríe cuando no la sientes, baila cuando estás durmiendo, se escapa de la cárcel de tus sueños y es capaz de construir castillos donde hospedar a cantantes viajeros, de esos que entonan cantos a la vida y regalan poesía a los caminos y a los senderos.
Hoy no quiero dormir, tu soledad se ha escapado de nuevo y a mi silencio ha venido a invitar. Tu soledad y mi silencio cantando se han ido a pasear. Entonces mi silencio escucha lo que tu soledad ansiosa le ha querido contar. Sigo despierta esperando su regreso y en la espera descubro que mi silencio es capaz de gritar que tu soledad por fin ha salido a bailar.
Sonriente, te veo sonriente.
Y es que en silencio esperé el bullicio de tu soledad alborotada, queriendo bailar para acompañar mis
pasos. ¿Sientes lo bonito de tomar las
manos y bailar al compás de notas que saltan a las estrellas, construyendo
melodías que siguen entusiastas el trinar
de los cantares y transforman en centellas los chispazos de nuestros andares?
Yo sé que lo sientes y te lo digo en silencio para que tu
soledad no se despierte, porque así en soledad, mi silencio encuentra esa
puerta alegre y bulliciosa, que detrás de esa suave sonrisa se deja mostrar
ansiosa.
Deja a tu soledad enamorarse del silencio, deja que tus ojos
muestren el portal de calladas melodías de un corazón suspirante. Abriga tu ilusión con una manta de emoción y
no dejes que se te escape. Verás que ya no
hay soledad, sólo momentos de silencio que te dejan en calma para pensar, para
suspirar y seguir, para compartir y abrazar, y caminar con el recuerdo de los
amores que ya no están y de los amores que ahora brotan del silencio y
alborotan el bullicio desesperado que clama tu corazón enjaulado
Ahora podré contar que el silencio se llevó a la soledad y
perfumó el viento de tus suspiros con las miradas que gritan un te quiero.
Bienvenida tu soledad arropada en mi silencio, bienvenidos los cantos que
acompañan ahora tus pasos en una danza alegre que te animas a bailar. Bienvenida tu mirada clavada en mi
silencio. Bienvenida tu sonrisa
contagiándose en la mía. Bienvenida la
armonía que regalas con tu compañía a esos bulliciosos silencios que una vez
dejó tu partida.
Silencio y soledad, cantando están ahora, riendo van
bailando, tomados de las manos, acompañando a la vida, despidiendo las
tristezas y descubriendo las sonrisas escondidas como niños detrás de los
sueños, de los que ya pasaron y de los que aún no empiezan.
Para lo que se escribe pueda llamarse literatura es necesario que produzca al lector un placer, no solo por lo que se dice sino por la manera de decirlo. Como siempre bonita reflexión
ResponderEliminar