viernes, 27 de marzo de 2015

Decir...te quiero

El tiempo pasa, no espera, transcurre y se va, y deja lo vivido, lo sentido, lo sufrido, lo que se ha amado, lo que se ha aprendido, pero no espera, siempre se va.
Y de repente, estar en otro momento, ver que las manos ya no son aquellas tan suaves y perfectas, que la sonrisa hace grietas y es dulce, pero ya no es tan ingenua, que la piel se amolda a los golpes del vivir, que muchas cosas han cambiado.
Y entonces, la mente se inquieta para pensar en las palabras que se fueron, las que provocaron lágrimas, las que unieron corazones, las que enseñaron las lecturas de los cuentos. Palabras que dan sentido a la vida, que transmiten sensaciones, que son capaces de herir las penas y también de acariciar pasiones.

viernes, 20 de marzo de 2015

La vida pasa...

Caminar y sentir, respirar y pensar, un paso, dos pasos, tres pasos... el silencio aguarda. Los recuerdos se alborotan, la sangre fluye inquieta. 
Mirar alrededor y ver la vida intranquila, transeúntes que pasan como empujados por hilos invisibles que los dominan. Hojas que se mueven y caen, un saludo a la distancia, y todo sigue.

Cada quien resolviendo un misterio. Cada quien cumpliendo sus motivos.
Tanta gente sintiendo, tantos sufriendo, tantos amando, tantos aguardando un sentimiento.
Y lo imposible se vuelve posible, y lo posible confunde a la verdad. Juegos de palabras marcando los pasos, uno, otro, otro más... seguir adelante sin mirar atrás. Y sigue el transeúnte dormido en sus pensamientos. Y sigo mirando la gente que pasa y avanza silente.

jueves, 12 de marzo de 2015

Tiempo que se va...

El tiempo me persigue. El reloj se clava en mi espalda. Cuánto durará todo esto. Si es que mi gran amor se fue y no lo pude despedir, pero miro hacia adelante y sé que me espera. Cuándo te irás tú, cuándo me iré yo. Cuándo dejarás de leerme y yo de escribirte.
Semillas que no he sembrado empiezan a dar sus brotes y esparcidas en mi camino van formando hermosas enredaderas que me hacen un sendero. ¿Por qué estás allí, de dónde saliste, es éste tu tiempo?
Y doy la espalda a la tristeza, que se busque otra morada, que se las arregle con el tiempo del reloj que me persigue. Mejor no lo miro. Y así mis ojos lanzan flechas que se encajan en la enredadera de aquellos brotes no sembrados y tejen barandas que me impiden caer cuando la tristeza ofende, cuando el recuerdo hace delirios. Y miro mi sombra persiguiendo mis caminos, queriendo atajar mis prisas, escapadas de ese reloj a veces ausente, a veces tan presente.

viernes, 6 de marzo de 2015

Palabras

Si las palabras fueran ladrillos con los que construir edificios, construiría un castillo, de esos de cuentos de hadas y lo llenaría de habitaciones, fortalecidas con palabras que inspiren los sentidos.
Una habitación para el amor, no puede faltar, con ladrillos de colores barnizados de caramelo.  Miles de te quiero enmarcados en sus paredes, y un sillón para los besos con palabras abrazadas.
Otra habitación para la locura, desordenada y llena de risas.  Ladrillos de todos los tamaños colocados sin sentido, logrando una especial armonía con palabras desentonadas, puestas al revés, pero muy divertidas.
Una sala para la conciencia inspirada en el azul, con tonalidades verdes y ladrillos bien pintados.