viernes, 18 de diciembre de 2015

El enterado

No hace mucho conocí al más despistado de todos los tiempos.  Siempre iba a la moda, pero de unos diez años atrás.  Como no era su deber leer, nada leía.  Como no era su deber escuchar, poco escuchaba.  Vivía en un pequeño mundo dominado por él, gobernado por él, aplaudido por él y equivocado por él.  Solo le importaban sus propias historias, que al final resultaban aburridas porque se hacían obsoletas. Y es que eran historias de su vida de adolescente, de joven, saliendo de fiesta, conquistando a las más lindas, peleando con los más fuertes, haciendo proezas con sus hermanos.  Y sus canas y su piel eran lectura inequívoca de que el tiempo dejaba huellas en su vida, aunque  él de eso no se daba cuenta.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Una carta sin destino

Amaneció y por fin la noticia había llegado.  Había leído tantas veces los periódicos, había escuchado tantas veces los noticieros, esperando encontrar el primer gran titular, el primer gran paso.  Parecía mentira que el titular por fin había aparecido: “Comenzó el cambio”.  Fui de inmediato al teléfono y quise llamarte, lo observé un rato pensando que llamarías tú.  Esperé tantos años esa llamada.  Se fue vaciando mi mente, quizás huyendo de la otra verdad, la que nunca soñé. Y es que ya no estabas.  Llegó la noticia y tú ya no estabas, no me la pudiste contar, aunque la escribiste un día y la guardaste para que otros la contaran.

He estado hablando sola, imaginando que te digo muchas cosas y de pronto hago un cierre, un bloqueo y me traslado a la vida como si nada pasara. Es que no quiero llorar contándote lo que siempre esperaste escuchar.  Me dijiste que debía ser fuerte y lo soy.  Me cuesta, ¿sabes? Y es que me siento como una olla de presión, conteniendo la fuerza del agua hirviendo y del vapor atrapado.  Estoy abriendo la válvula lentamente para evitar una explosión y dejando que las cosas fluyan con calma, como te hubiera gustado a ti.

Quiero contarte que he aprendido muchas cosas.  Creo que todos hemos aprendido. Ya no somos los de antes, aunque el antes fue tan especial.  Ya no volveremos a ser lo que fuimos, eso pasó.  Pero estoy segura de que seremos mejores.  Todavía nos falta tanto por aprender…

Pero es que hemos aprendido en la piel, en las venas, en el alma, en el corazón, en la distancia, en la ausencia, en el llanto, en la desesperanza, en las carencias, en el dolor, en lo irracional, en la desventura, en el desprecio, en la miseria.  No hemos aprendido las lecturas del maestro de siempre, porque hemos aprendido de la vida, del desgarre, de las emociones, de la humillación y hasta de la muerte.  Y en ese aprendizaje hemos comenzado a valorar lo que somos y de lo que somos capaces.  Hay tanta sabiduría en un pueblo golpeado y moribundo…

Quiero decirte que continuaré apartando el rencor de mi vida.  No se puede vivir con rencor.  Tú me lo enseñaste.  Pero tampoco me dejaré humillar. A veces el silencio y una salida oportuna de una situación indeseable son la mejor respuesta.  Ojalá pudieras responderme, aunque te imagino asintiendo mis palabras como siempre lo hiciste.  Seguro me dirías que recuerde que el triunfo puede ser efímero, que para que permanezca  tiene que estar en el corazón de cada quien, pero que hemos dado un paso y sobre todo, seguimos aprendiendo.  Me dirías que Dios no nos abandona, que no dejemos de orar y de agradecer y que no perdamos nunca nuestro norte y nuestra fe.

Soy fuerte, no son lágrimas.  Es añoranza pintada de brillo que se resbala y se convierte en gotas, no te confundas.  Yo sé que aún falta mucho, sé que el camino tiene piedras y a veces son enormes rocas o montañas las que se atraviesan. No sé a dónde me llevará el camino, pero cuento con Dios y contigo, porque aunque no estés, me enseñaste a correr por la vida y a vivir sin ti.  Bueno, eso todavía lo estoy aprendiendo.

A veces pienso que donde estás tienes más poder, porque allí todo debe ser bondad y de eso tú tienes de sobra.  Debes ser el más poderoso de los bondadosos, y teniendo más poder seguramente has podido hacer más de lo que pudiste hacer cuando estabas aquí. Apostaste mucho a tu país, a tu gente, siempre creíste en el poder de la unión y del amor. Por eso estoy segura de que alguna varita mágica habrás utilizado para impulsar tus deseos y hacer que los que seguimos luchando en este fango aprendamos a nadar en él.

No me pienso rendir, mi gente tampoco lo hará.  No me pienso conformar, porque he aprendido que un país no es sólo un paisaje que sirve de escenario a la vida, un país es una fuerza viviente a la que hay que alimentar, a la que hay que cuidar, querer, vigilar.  Tiene que ser guiado por los mejores, los del corazón más grande, quienes deben rendir cuentas de su conducta.  Nos está costando mucho vivir en armonía.  Nos está costando mucho simplemente vivir.  Y tanto nos está costando que lo estamos valorando cada vez más.  Vivir vale la pena y más que la pena, vale la alegría.

He aprendido y seguiré aprendiendo.  Soy más de mi tierra y también soy más del mundo.  No quiero más miseria, ni humillaciones. Quiero progreso y seguridad, quiero alegría y bienestar. La unión y la confianza han demostrado ser más poderosas que cualquier grito desesperado de la demencia enmascarada en el poder. 

No te cuento más por ahora, quiero mantener la sensatez que me enseñaste y de pronto el vapor vuelve a aparecer.  Quiero lucir la sonrisa de antes, esa sí que no se me ha borrado, sólo que ahora es más cautelosa, menos ingenua, más pensada.  Que no se equivoquen mis hermanos, que no se equivoquen mis amigos, que no se equivoquen mis paisanos.  Ya no somos los de antes, ahora somos mejores porque hemos aprendido, estamos aprendiendo y también sabemos el poder que tenemos cuando estamos unidos. 

Ya nada será igual…todo será mejor, no nos queremos defraudar, no nos podemos defraudar y queda mucho por cuidar. 

Me despido y te regalo mi sonrisa, ya me siento mejor. Gracias por escuchar mis letras, te lo tenía que contar aunque no estés…


Hasta todos los días…hasta siempre…

viernes, 4 de diciembre de 2015

¡Nos vemos en el Taladro!

 Así es.  “¡Nos vemos en el Taladro!”.  Una expresión llena de tantos recuerdos… Y con esta expresión les voy a contar un trocito de esos que de repente se escapan de mi mente y me llevan al pasado.  Y es que me pasa como a muchos.  Parece que el pasado siempre fue mejor…

Érase una vez un señor Taladro que ya se había jubilado.  Estaba junto a las oficinas principales de La Salina. Me estoy refiriendo a la enorme cabria o torre de un viejo pozo petrolero que por muchos años se convirtió, durante la época decembrina, en un símbolo de la navidad y del encuentro del pueblo, junto al alma que dominaba y sigue dominando aquellos espacios: la empresa petrolera.  Eso era en Cabimas, en el estado Zulia, en Venezuela.  Allí nací y de allí vienen estos recuerdos.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Amada, siempre amada…

Estaba y no estaba.  Miraba y sonreía.  Su mirada era tan dulce, pero ni ella misma la entendía.  Se despidió un día y luego otro día... y así, muchos días. Ya no sabía si saludaba porque llegaba, o se despedía porque se iba.  Estaba cansada, se despistaba y ya no hacía esfuerzos por volver a la vida.

Antes caminaba confiada, reinaba en su casa, dirigía, decidía.  Su mirada era certera, inspiraba confianza.  Hoy inspira ternura, como quien la lleva de la mano, la cuida y la orienta.

viernes, 20 de noviembre de 2015

La última carta al marinero

Resulta que en un pequeño pueblo vivía un par de jovenzuelos que se conocieron un día, y sin reparo y sin recelo, comenzaron a enviarse cartas en las que se contaban con gran esmero las cosas que más hacían, la música que escuchaban, los colores que veían, las fiestas que disfrutaban, los sabores que degustaban.

Y era que aquel par de remitentes, a escondidas se escribía, porque no tenían la osadía de contarles a sus familiares que sus corazones latían cada vez que se pensaban.  Poco se veían, porque la oportunidad no era propicia, porque no querían que supieran que se amaban a escondidas.

jueves, 12 de noviembre de 2015

En busca de un nuevo reflejo

Me dijo que estoy más gorda, que me ve cansada, que mis ojeras le aburren.

Me dijo que se me cae el cabello, que no tiene brillo, que ya no se amolda como antes, que hasta mis cejas están despobladas.

Me dijo que no sonriera, que mis grietas le desesperan, que mis mejillas ya no son tan tersas, que mi mirada ya no es ingenua, que mi frente ahora está plisada, que mi piel luce apagada.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Quiero ser...

No quiero ser tuya, ni quiero ser de nadie…

Quiero ser del amor que juega con las risas.  Quiero ser del tiempo que me lleva a su destino, que me roba los momentos y me regala los instantes.
Quiero ser de la luz que ilumina mi rostro y me hace más serena, más risueña, que me guía los pasos, que me muestra el camino.
Quiero ser del espejo que me mira y me engaña cuando me dice que sigo siendo la más hermosa de todo el reino.

sábado, 31 de octubre de 2015

Ella y el Director

De nuevo al caer la noche, su mano se dejó llevar por los impulsos incontrolables que le hacían envolver aquella pluma para escribir los dictados de una mente dominada por el sereno y las estrellas.

Siempre era igual, una motivación indescriptible movía su pluma, que entre signos y palabras, derrochaba toda la locura en el cuaderno blanco que todo lo aguantaba y en el que no habían límites como el que le imponían las absurdas normas que su corazón no aceptaba.

viernes, 23 de octubre de 2015

Relato surrealista

Caracoles patinando sobre alfombras blancas en noches de luna adormecida.  Pinceles bailando sobre paredes mustias haciéndolas parecer cantarinas de tanto color y brillo.  Monumentos aburridos que se cansan de esperar a los transeúntes distraídos, mientras que las miradas los traspasan.  Una mano sin guantes que espera paciente que otra mano la toque para sentir compañía.  Niños jugando mientras la niña saltando mueve distraída sus coletas.  La paloma alza su vuelo y deja caer destellos que no son luz, solo son su marca, su presencia innoble que desluce en aquel parque extraño y lleno de faros que no alumbran, sólo decoran el andar del caminante que se pierde en las sombras de su conciencia.

sábado, 17 de octubre de 2015

Te sigo contando

Ha pasado un año desde que empecé a contarte historias.  No sé de dónde han salido, no sabía que estaban guardadas. Lo que sí parece cierto es que tenía muchas cosas que contarte y no sabía cómo comenzar, ni siquiera sabía que te las quería contar.  Vino la casualidad y se montó en el camino del destino para marcar un comienzo.  Me tomó por sorpresa y como un reto más, de esos que se la pasan haciéndole zancadillas a mis pasos, a ver si caigo… caí. Y aquí estoy, contándote simplemente lo que te quiero contar. 

sábado, 10 de octubre de 2015

Sin final

Así comenzó…

Fue todo tan rápido.  Parece que amaneció y todo cambió.  El color ya no estaba, el olor era distinto.  El aire era más ligero, el cielo tenía más nubes y menos estrellas.  La ventana ya no estaba en el mismo lugar.  Y todo fue de pronto, no hubo tiempo para pensar.  La discordia se tornó amenazante, los lazos se querían zafar, los impulsos querían volar.  Entonces comenzó una nueva historia.

sábado, 3 de octubre de 2015

Ella con Ella


No fue su elección y por eso sufrió.  Construyó sus propios muros y se encerró en su soledad.  Una idea fija martirizó su conciencia.  No soportó que le llevaran la contraria, que los rumbos se decidieran como bien manda la vida.  No pudo entender que los pájaros vuelan y mucho menos entender que no vuelan solos.

Se llenó de rencor porque no fue lo que esperaba.  La elección fue distinta a la que dictaba su ideal.  Y prefirió aislarse de la vida en un mundo donde el polvo cubriendo los muebles fue su principal compañero cuando él ya no estaba.  Pensó que nadie la quería porque no tomaron la decisión que ella esperaba y se amargó como un pomelo.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Mendigos del Amor

Dos historias parecidas con finales distintos.  Dos historias que se encuentran, no por casualidad, lo casual para ellos no existe. Dos historias que se entregan con todo, sin mezquindades.  Dos historias de vida y amor que superan tempestades.

Dos historias que se abrazan en sus extremos cuando el destino por fin las cruza.  Dos historias que comparten de una parte la entrega, de la otra, el merecer. Amores mendigos, amores prometidos y acostumbrados a escribir con lápiz, para después borrar sin dejar tachones.  Pero sin querer, acumulan cicatrices de papel, que también duelen por ese merecer que tantas veces supera la entrega.

viernes, 18 de septiembre de 2015

País de Cristal


La verdad se hizo mentira, mientras la mentira era cada vez más real.  Y comenzó el letardo de un pueblo sumergido en la infamia en la que se convirtieron los días, los recuerdos, las vivencias, las noticias.

Una estrella apareció y se coló entre las demás, un caballo cambió la dirección de su rumbo.  El reloj cambió la hora en una mitad. Los buques ya no tuvieron nombres de princesas.  La montaña que cuidaba la gran ciudad también olvidó su nombre, todo empezó a ser distinto, a vestirse de otro color.  Parecía que se trataba de una obra de teatro en la que se cambiaban los nombres y los colores a los decorados ya viejos y obsoletos, para hacerlos parecer nuevos y poder celebrar fiestas para inaugurar cualquier tablón de cartón.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Ironía


Ese día llevaba puesto su vestido de seda nuevo.  Precioso, impecable, fresco, con los colores brillantes del verano que estaban tan de moda.  Su cabello largo lo llevaba recogido.  Iba tan presumida como siempre, pero hoy en especial quería verse como nunca.  Había quedado con sus amigas de aquellos años para un reencuentro.  No quería que la vieran ni gorda ni vieja, de eso nada, es que pasan los años y los reencuentros atemorizan porque los cambios no siempre son a favor.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Nada

-  ¿Nada? ¿Pero qué clase de título es ese?... ¿Nada?
-  Pues sí, nada. ¿Cuál es el problema? ¿Acaso siempre tiene que haber algo?
-  Sí, claro, algo, cualquier cosa, pero algo.
-  ¿Y acaso no puedo descansar de ti?  No me dejas tranquila con tanto pensar y pensar.  ¿No te das cuenta de que hoy no quiero pensar?
-  ¿Cómo dices eso? Si la que siempre está pensando eres tú.
-  Sí, mis tonterías de siempre. Pero déjame tranquila que hoy quiero descansar de ti.
-  ¿Estás loca? Yo no te quiero dejar.  Me gusta cuando piensas.  Si les contara a todos lo que piensas y lo que sé de ti.  Ni se lo pueden imaginar. ¿Quieres que lo empiece a contar?

sábado, 29 de agosto de 2015

Monólogo imposible


Me dices que me quieres, qué bonito suena.  Quería que me lo dijeras tantas veces y por fin lo dices sin importar el derroche de frases repetidas, tan sonoras, tan profundas; noto que lo dices desde el alma, es que desde el alma lo siento… Pero, es que todos lo comentan.  La sensación que tengo es inexplicable, me siento llena de cariño.  Y me lo sigues diciendo y lo sigues pensando.  Además quieres que esté contigo.  Te gusta lo que hago y cómo lo hago.  Me quieres abrazar y quedarte conmigo y congelar ese instante.

Un momento,… pero es que también te gustan mis errores y lo dices abiertamente.  Aceptas mis errores y a la vez reconoces los tuyos y vuelves a decirme que me quieres.  Que me quieres con mis enfados y mis torpezas, que me quieres con esas mañas que nadie entiende, que me quieres cuando protesto y termino haciendo lo que yo quiero. ¿Y vuelves a decirme que me quieres?

sábado, 22 de agosto de 2015

Amores tontos

¿A qué saben tus besos?, se atrevió a preguntarle una vez, y ella, que para su fortuna, no lo estaba viendo, abrió más sus ojos y alcanzó la palidez.  Claro, del resto de su cuerpo, porque sus mejillas parecían recién gratinadas.  Casi se funde como un queso. Tontita, pero muy tontita.  Así era ella, o al menos, así creía que era.

Coincidieron una tarde cualquiera.  Él, altivo, conversador, resuelto, avasallante, con un par de hoyuelos de esos que aparecen en las mejillas cuando los ojos se alargan en señal de que ya la sonrisa se viene asomando, aunque la quiera contener. Un cabello muy poblado, amoldado, parecía suave.  Ojos de miel, pero por lo dulce de la mirada. Porque más bien eran profundos y oscuros.  Tontito, pero muy tontito.  Así era él o al menos, así creía que era.

jueves, 13 de agosto de 2015

Inexplicable amor

Me hablaron de un amor diferente y especial, que ilumina los caminos y da paz al caminante.

Me hablaron de un aroma, que inexplicable aparece en medio de flores de papel y de jardines de cemento.

Y con entusiasmo fui a respirar el aire de esos andares, donde me dijeron que abrazaba con su luz y sus estrellas a quienes con descuido se acercaban a conocer su existencia.  Fue así que la encontré, allí en mi ciudad natal. Entendí la paz que se respira al sentir su presencia. Percibí el olor inexplicable a rosas que no hay, a nardos que no están, y ese gesto bonito de salpicar con ingenuo brillo, como jugando a vestir muñecas y disfrutando las sorprendidas expresiones de quienes reciben sus decoradas estrellitas.

martes, 4 de agosto de 2015

Amores caducados

Caducaban las historias mientras la espera consumía los minutos que se convertían en días y con ellos, las historias pasaban a ser leyendas.

Caducaba el tiempo, el que pasaban sin verse, sin estrenarse, mientras el mundo danzaba a su manera.  Se avejentaban sus sentimientos, caducaban las cartas que no llegaban y las canciones que no se escuchaban.  Hasta las canas querían esconderse de la historia para no caducar con ella.

sábado, 1 de agosto de 2015

Jugando a vivir

Demasiadas horas pensando, demasiadas horas esperando, demasiadas hojas en el suelo, muchos otoños desnudando ramas, muchos inviernos arropando frías tormentas, muchas primaveras viendo crecer las flores, muchos veranos esperando la puesta del sol...

Y los otoños pasando y dejando alfombras mezcladas de verde olivo, amarillo y marrón, y los inviernos cargados de blanco, entre destellos de gris, de violeta, de azul celeste, de plata y rosados amaneceres. Y la primavera repartiendo aromas y colores, aire claro, viento fresco; y de nuevo el verano, persiguiendo las cuentas que van quedando atrás. Y así, viendo pasar los esquemas, que se repiten y envejecen, que adornan las escenas, que dan asiento a los pensamientos, a las alegrías y a los sufrimientos, así llegan los momentos que se regalan a sí mismos buscando albergue en vidas llenas de rutina, de costumbres, de cansancio.

viernes, 24 de julio de 2015

Sin adiós, sin despedida…

Se les fue de las manos, se les fue de la vida.  No supieron decir adiós, no quisieron decir adiós. Pero se fueron…como tantos. Emprendieron un nuevo camino, sólo con un mapa, sin planos que expliquen cómo, sin estrategias claras, sin pensarlo dos veces…como tantos.

Una pausa que creció más de lo que debía.  Y se hizo vida. Pero quedaron las marcas, los recuerdos, los planes, los sueños.  Y la vida siguió marcada por un espacio que se quedó, sin despedida.

Rincones decorados, fantasías soñadas, de eso había bastante… y aquella casa…la tuya, la mía, la de tu hermano, la de tus padres…

sábado, 18 de julio de 2015

Seguiré bailando...

Seguiré bailando, porque cuando bailo se calman mis penas y mi travesura sonríe.

Seguiré bailando, porque cuando bailo la música suena más bella, el tambor se introduce en mis venas, el cuatro se escucha más sonoro, las cuerdas del arpa se trasladan a mis piernas y las maracas se adueñan de mis pasos.  Mis pies ya no sienten el dolor de mi caminar por la vida, y la sonrisa se apropia de mi rostro que ya no la quiere dejar escapar.

Seguiré bailando porque cuando bailo siento mis raíces que saltan desde mi tierra y se muestran orgullosas de sembrarse en otras tierras y seguir creciendo, para sostener este tallo que a veces se debilita de tanto extrañar al suelo amado.

viernes, 10 de julio de 2015

Subiendo las escaleras

Limpiar las escaleras del polvo del recorrido. Colocar más andamios a la fe y al descuido. Adornar las pasarelas que conducen a desafíos. Y en cada escalón un mundo ya cumplido, un mundo por descubrir. Y encontrar bajo las alfombras paisajes que se quedaron en el camino. Bajar los escalones, contar los pasos y retomar lo no vivido.  Y de los paisajes que quedaron enamorarse de sus colores, de su perfume. Cómo evadir tanta belleza.

sábado, 4 de julio de 2015

Egoísmo

Llevaba ya muchos años peleado con la vida.  Quizás más de los que pudieran parecer.  Saltaba de un conflicto a otro sin darse cuenta de que cada uno había sido una oportunidad resuelta.  Y no aprendía. Veía al mundo en su contra, sin sentir el viento que soplaba a su favor.

Tenía muchas virtudes. Sabía amar, pero también sabía herir.  Sabía luchar, sin entregarse a la derrota, pero en su mente se sentía derrotado.  Sabía correr, era tan fuerte, que parecía imposible imaginarlo vencido ante la vida. Se exigía tanto a sí mismo, que cada día era un reto a sus propios miedos.  Sabía hacer amigos, pero no le interesaban demasiado, prefería pensar en su después, pasando por encima de su ahora.  Sus virtudes saltaban a la vista, con su presencia imponente, sus manos fuertes, sus hombros perfectamente definidos, como dispuestos a soportar muchos pesos y saberlos equilibrar.

viernes, 26 de junio de 2015

Amor en una botella

Amor de escuchar, amor sin rutinas, sin promesas. Amor de sentir, amor de soñar. De suspirar sólo porque amanece, de pensar y pensar... amor de palabras, amor inteligente, amor escrito. Imaginación con olor desconocido, sin medidas, sin alturas, sin manos, sin texturas, sin caricias. Sólo amor porque sí, que no se desvanece, que se alimenta de los sueños, que sólo sabe decir: te quiero.

jueves, 18 de junio de 2015

Locura

Respirar, respirar y en cada suspiro vaciar la mente.  Sólo eso, vaciar.  Mirar y seguir, llenarse de fuerzas.  Apartar la debilidad y no seguir esperando lo que no llega. Eso intentaba ella. Pensar en blanco, todo vacío, muy vacío.  Soplar y relajar, cerrar los ojos y no pensar.  Si pudiera volar, se iría alto, muy alto, lejos del pensar, cerca de la nada.  Y vaciar, vaciar los suspiros, respirar esperanza, abrazar el aire, ligero, transparente.

sábado, 13 de junio de 2015

El Contador de Cuentas


Contaba los minutos, contaba los pasos... los que faltaban.  Contaba las monedas con su olor a calle.  Contaba los cables del tendido eléctrico,  contaba los días... los que faltaban, contaba lo que no está.  Contaba el futuro, un futuro lleno de cuentas.  Ya no contaba el pasado, sólo lo recordaba, más bien parte de él: el que alguna vez contó antes de que se convirtiera en ese pasado que ya no estaba.

Contaba los trofeos, pero no veía las victorias.  Contaba las personas: una, dos, cientos, miles.  Las observaba, contaba y pensaba.  Contaba los lugares, los que no conocía, contaba las rutinas, los resultados. Lo que contaba tenía historia, pero no la veía, sólo contaba.

sábado, 6 de junio de 2015

Nardos para siete días

Siete nardos en el camino, que dejaron su aroma penetrante y sutil, indicaron cómo es el amanecer de cada día en el que los pensamientos se enganchan a un perfume, distante y fascinante, que se enreda en la memoria y juguetea picaresco entre el andar y la poesía.  Todos blancos, todos como racimos de perlas, con su tonalidad particular y su momento en la semana:

Un nardo para el lunes, vestido de blanco brisa, que luce suave y esponjoso, que sonríe y anima deseoso a avanzar sigiloso con energía contagiosa, para empezar la semana con una flor hacendosa, que disfruta mientras decora los caminos y los campos, y perfuma con su aroma las estancias del sol que asoma. 

viernes, 29 de mayo de 2015

Tristeza y Soledad

Viento pasajero. Torbellino fugaz. Ilusión hecha de nubes que pasan y se van. Madrugadas llenas de sueños que dan fuerza a la vida. Pensamientos apasionados que no existen, que no son reales. Como la lluvia que mientras moja acaricia, pero se seca y se olvida. Momentos eternizados en canciones que hacen vibrar cuando se escuchan y luego desaparecen.

Sueño que se vuelve esclavitud, mientras la realidad sigue su curso, sigue existiendo.
La soledad vuelve a tomar la batuta y el escenario se llena de luces. La orquesta empieza a tocar. Todos expectantes se deleitan con lo que no es verdad. Es la canción de la soledad interpretada por tantos. Tanta armonía, tantos instrumentos bellamente coordinados y lo que hay es soledad. 

viernes, 22 de mayo de 2015

Sabor a mar y miel

Se escondían y se asomaban sin saber bien por qué lo hacían.  Eran impulsos que debilitaban su cuerpo y la hacían rendirse de tanto sentir. Y transformados en cosquillas corrían hasta sus ojos luego de suavizar los gestos de sus manos, de hacer temblar sus brazos, de nublar su mirada y hacer escaso su aire.

Se asomaban temblando en su calidez acuosa para esconderse de nuevo, mientras un suave brillo se dejaba ver bajo los párpados caídos.

Un palpitar acelerado, un temblor debilitante, un suspiro entrecortado…

sábado, 16 de mayo de 2015

Huir o regresar

Tuve que correr, fue lo único que pude hacer.  Ahora no sé si debí quedarme y enfrentar los miedos.  Pero es que los miedos siguen y sólo quiero correr…
Me lo dijo aún temblando.  Parecía una gata mojada en una noche fría.  Sus ojos estaban fuera de ella. No tenía mirada, ¿por qué tanto miedo?, le pregunté una y otra vez. La abracé y lloró. Claro que tenía miedo.  Era su vida, su destino, el camino que pisaba, la confusión la atormentaba.
No terminaba de explicar qué la hacía sentir así.  Yo traté de imaginar sus razones.  Ella cerró sus ojos, no quería hablar.  Las lágrimas se asomaban y ella contenía el llanto.

Paradigma

Descubrir de repente que todo es así, que las cosas son, que el mundo está allí, que las conductas persisten.  Todo porque sí, porque la mente así lo vio, así lo aprendió y así lo estableció.  Porque antes era, ahora sigue siendo.  Porque un día un sí, condicionó un siempre; porque otro día un no, condicionó un jamás.  Simple inercia que pasa de un escalón a otro.  Paradigmas en la mente que opacan cualquier astuta intención de escapar a una razón sin razón.  Sólo porque sí, sólo porque siempre fue así.

sábado, 9 de mayo de 2015

¿Por qué te escribo?

Cuánta ilusión es despertar un día y con la mente reposada comenzar a escribir esos impulsos incontrolables que brotan de un interior desconocido, que quizás nazcan de un sueño, quizás de la esperanza, de los deseos, de los miedos, o quizás de la simple tranquilidad de una mañana que se dibuja diferente.

sábado, 2 de mayo de 2015

Rosas para una niña bonita

/
 Su mirada inconforme y dulce asomaba sus ganas de vivir. Parecía que el castigo había llegado a su cuerpo a desquitarse injustamente de las torpezas de un milagro imperfecto. Un desgaste prematuro se apropió de su ser y la golpeó hasta el cansancio, hasta dejarla como jardín exhausto, sin brotes, con su verdor golpeado y reseco. Sus ojos pedían auxilio, mientras su sonrisa no dejaba de brillar. Hermosa criatura, sublime expresión, bondad almacenada en un corazón agrietado y tenso.

sábado, 18 de abril de 2015

Dos Lirios

De repente, ese príncipe que se mantuvo por años en sus sueños apareció, y como en un cuento la deslumbró con su presencia. No tenía la armadura metálica que le protegía de las armas punzantes que en su imaginación le perseguían. Llevaba en cambio una elegante corbata, que le disimulaba en el pecho los latentes suspiros que de su corazón emanaban. No tenía tampoco una lanza imponente en sus manos, en cambio llevaba una pluma y su tinta, con la que escribía los versos que le brotaban del alma.

sábado, 11 de abril de 2015

Como respuesta una flor

Simplicidad y belleza, perfección y simetría, en una sola expresión. Magia de la naturaleza, adorno de los paisajes, refugio de los secretos. Aroma, color, suavidad, como un suspiro de añoranza, como un beso que se entrega suave. 
Símbolo de un adiós que no quiere irse. Cómplice de una mirada que dice: quédate, no te vayas. Tan perfecta su forma como su color. Color que dice: te quiero, que susurra un te espero, que canta y dice: me tienes. Ternura que pide un perdón.
Capaz de encontrar una sonrisa en la tristeza, de curar heridas del alma y hasta del cuerpo. 

Robar una flor a una planta y ella dará mil flores más.
Regalar esa flor a un amor y dará mil amores más. 

sábado, 4 de abril de 2015

Más allá de la vida

Empezar a respirar sólo porque hay un comienzo.  Respirar y sentir, respirar y gritar, buscar sin lágrimas un calor, un amor.  Sentirse parte de un todo infinito del que no se conoce principio.  Así comienza la vida.  Es sólo un pedacito de amor, de locura, sin mucho sentido para quien sin saber la posee.  Algo que viene de algún lugar.
Vida en una piel, en un montón de células que solas no son nada, en un conjunto de órganos que armonizan, que transmiten, que buscan la perfección en un pedacito de inocencia que aún no sabe de su alcance, de sus virtudes.
Un pensar que, aún sin poder de decisión, se apropia de un sistema tan pequeño y crece.
Transformar instantes de amor, de pasión, de locura, de entrega infinita y trascender en la magia de la vida.  Perfección e imperfección que luchan por sobrevivir.

viernes, 27 de marzo de 2015

Decir...te quiero

El tiempo pasa, no espera, transcurre y se va, y deja lo vivido, lo sentido, lo sufrido, lo que se ha amado, lo que se ha aprendido, pero no espera, siempre se va.
Y de repente, estar en otro momento, ver que las manos ya no son aquellas tan suaves y perfectas, que la sonrisa hace grietas y es dulce, pero ya no es tan ingenua, que la piel se amolda a los golpes del vivir, que muchas cosas han cambiado.
Y entonces, la mente se inquieta para pensar en las palabras que se fueron, las que provocaron lágrimas, las que unieron corazones, las que enseñaron las lecturas de los cuentos. Palabras que dan sentido a la vida, que transmiten sensaciones, que son capaces de herir las penas y también de acariciar pasiones.

viernes, 20 de marzo de 2015

La vida pasa...

Caminar y sentir, respirar y pensar, un paso, dos pasos, tres pasos... el silencio aguarda. Los recuerdos se alborotan, la sangre fluye inquieta. 
Mirar alrededor y ver la vida intranquila, transeúntes que pasan como empujados por hilos invisibles que los dominan. Hojas que se mueven y caen, un saludo a la distancia, y todo sigue.

Cada quien resolviendo un misterio. Cada quien cumpliendo sus motivos.
Tanta gente sintiendo, tantos sufriendo, tantos amando, tantos aguardando un sentimiento.
Y lo imposible se vuelve posible, y lo posible confunde a la verdad. Juegos de palabras marcando los pasos, uno, otro, otro más... seguir adelante sin mirar atrás. Y sigue el transeúnte dormido en sus pensamientos. Y sigo mirando la gente que pasa y avanza silente.

jueves, 12 de marzo de 2015

Tiempo que se va...

El tiempo me persigue. El reloj se clava en mi espalda. Cuánto durará todo esto. Si es que mi gran amor se fue y no lo pude despedir, pero miro hacia adelante y sé que me espera. Cuándo te irás tú, cuándo me iré yo. Cuándo dejarás de leerme y yo de escribirte.
Semillas que no he sembrado empiezan a dar sus brotes y esparcidas en mi camino van formando hermosas enredaderas que me hacen un sendero. ¿Por qué estás allí, de dónde saliste, es éste tu tiempo?
Y doy la espalda a la tristeza, que se busque otra morada, que se las arregle con el tiempo del reloj que me persigue. Mejor no lo miro. Y así mis ojos lanzan flechas que se encajan en la enredadera de aquellos brotes no sembrados y tejen barandas que me impiden caer cuando la tristeza ofende, cuando el recuerdo hace delirios. Y miro mi sombra persiguiendo mis caminos, queriendo atajar mis prisas, escapadas de ese reloj a veces ausente, a veces tan presente.

viernes, 6 de marzo de 2015

Palabras

Si las palabras fueran ladrillos con los que construir edificios, construiría un castillo, de esos de cuentos de hadas y lo llenaría de habitaciones, fortalecidas con palabras que inspiren los sentidos.
Una habitación para el amor, no puede faltar, con ladrillos de colores barnizados de caramelo.  Miles de te quiero enmarcados en sus paredes, y un sillón para los besos con palabras abrazadas.
Otra habitación para la locura, desordenada y llena de risas.  Ladrillos de todos los tamaños colocados sin sentido, logrando una especial armonía con palabras desentonadas, puestas al revés, pero muy divertidas.
Una sala para la conciencia inspirada en el azul, con tonalidades verdes y ladrillos bien pintados.

viernes, 27 de febrero de 2015

Incierto

Caminar con los ojos cerrados, adivinando el camino, sintiendo el peso de abismos infinitos penetrando por los poros.  Así transcurren los instantes.  Desvelos inapropiados  de ojos que se marchitan.  Pensamientos desvanecidos que atacan las profundidades hasta quedar atascados en las ramas de un desaire.  Y allí, inerte y atontada, imaginando las respuestas que no llegan del cielo, espero que la frágil mente comience por fin a descubrir las certezas de los pasos, los que se dieron y los que no se han dado.
Mientras tanto todo es incierto, todo se queda en instantes que rebosan sólo de vida, sólo de pensamientos que no son nada.
¿Quién habló de planes, dónde están los planes?  Si es que todo se fuga, la incertidumbre se entierra y vuelve a nacer, la aparto y rebota, como si no existieran más puentes, como si los remolinos se antojaran de buscar sólo mi espacio, carentes de  caminos, revoloteando lo que miro, lo que quiero ordenar y se me escapa.  Allí se quedan, haciendo honda la incertidumbre de los pasos sobre cuerdas templadas. 

sábado, 21 de febrero de 2015

Deshaucio

Te veo pasar, desahuciado por la vida, separado de un consuelo, castigado, solitario.
Renegando tu pasado, ahogado en tu presente, sin pensar en el futuro.
Imagino tus noches, tu soledad punzante enfriando tus huesos, socavando tus mejillas.
Tu sonrisa, que aún no fallece, encriptada en tu rostro agotado. Pupilas alborotadas que gritan auxilio, que claman cariño.
Torpeza hubo en tu vida. No me lo contaste, pero tu cristal lo refleja.
Tu carácter se revuelve, tu furia descargas a quien al pasar te mira. No pelees con la vida, ya bastante tienes con lo que hasta ayer peleaste.
¡Ay amigo! Qué le hiciste a la vida y qué te ha hecho ella a ti. 
Y es que te veo sonriendo cual niñito enamorado, y en tu corazón agobiado la gran pena va aumentando, mientras tu cuerpo perece...

sábado, 14 de febrero de 2015

Un Cuento de Amor Juvenil

Era tímida y muy sencilla.  Rigurosa en sus convicciones,  temerosa al hablar.  Siempre vestía impecable, pero tal vez algo anticuada.  Le gustaba tener amigas, pero se alejaba de los amigos.  Con sus amigas era sincera y juguetona.  Admiraba la espontaneidad de Sara, la picardía de Adriana, la inteligencia de Amanda.  De Sofía, su buen vestir, de Beatriz su belleza y simpatía, de Maira, su alegría y su sonrisa, de Mariana, ese atractivo especial que llamaba la atención de todos los chicos de su edad y de Alejandra su tímido coqueteo convertido en su gran encanto.  Era buena amiga, le gustaba estudiar y compartir.  Siempre llevaba su cabello recogido.  Le encantaba ver el movimiento de las cabelleras de sus amigas cuando corrían y jugaban.  Pero prefería recoger la suya.  Siempre tan vergonzosa, prefería estar en segundo plano, o en tercero, o en cuarto, qué más da.

domingo, 8 de febrero de 2015

Añoranzas

Me despierto de repente, miro el despertador, es muy temprano todavía.  La ventana al frente, quién la puso allí, no veo el espejo reflejando la lámpara del techo, mi peinadora dónde está, esa puerta no la conozco…dónde estoy, pienso con el corazón agitado mientras mi cuerpo tiembla aún medio dormido.  Me tengo que despertar, pero para qué, qué tengo que hacer hoy, qué día es, dónde estoy…Tantas veces esa sensación…dónde estoy…

Mi mente se confunde tantas veces, es como si en mis sueños volviera a mi casa, a la que abandoné sin remedio cuando fui empujada a saltar para encontrar refugio a la soberbia del sin sentido.  Sus espacios aun me persiguen, sus sensaciones, su olor a madera, su olor a comienzo, a ilusión.

Silencio y Soledad

Por qué hablas de soledad, si aunque parezcas ausente logro verte entre tanta gente.  Y si yo logro verte, es porque tu magia es atrayente y eso no es soledad.  Sal de tu morada oscura y escondida y regálate a la vida.  Reparte sonrisas, llénate de ilusión, termina de dar ese paso que tu sentir acobarda y con temblor amarras para aferrarte a eso que llamas soledad.

Y es que te vi suspirar alegando cansancio, te vi pensando o quizá simplemente con tu mente aislada, vacía de tanto pensar.  Ven conmigo a bailar, dame tu mano y te regalo un abrazo; dame un beso y te regalo un te quiero; dame un sueño y te regalo mi corazón.


Agradeciendo

Aunque las lágrimas se acerquen a mis ojos y decidan bañarlos para gritar en gotas de transparente auxilio el vacío que sacude mi paz.
Aunque mi corazón exprima al sentimiento de lo imposible y lo deje arrugado de tanto querer saciarse en él buscando lo que ya no es, lo que ya no está.
Aunque el viento sople y quiera apagar en la vela de mi ilusión la llama de la última esperanza.
Aunque tiemble mi suelo y se agriete el camino…

Seguiré dando saltos sobre las piedras más fuertes.  Seguiré encendiendo llamas en las velas de mis amigos, de mis amores, de mis sueños y de mis ilusiones. Y seguiré agradeciendo al Señor de los claveles rojos el regalo de aquella flor que recoge en cada pétalo la bondad de corazones abiertos, libres y generosos que me sonríen en cada despertar. Cientos de corazones abren el paso y despliegan alfombras coloridas a mi andar discreto y silencioso.  Se quitan su sombrero y con gesto amable saludan los suspiros de mi vida.

Pasión Delirante

A veces te extraño en las noches, cuando el silencio se desborda y la mente busca los recuerdos.  Tanta oscuridad aturde la soledad.  Pero pienso que estarás al amanecer y me quedo tranquila. La noche no me apaga.  En las mañanas sé que estarás, siempre bien puesto, aunque a veces te escondas y luego te asomes.
Tu calor me acompaña, mi cuerpo hace la sombra. Te posas sobre mí buscando mi piel.  Yo me escondo.  A veces eres tan fuerte que tu rudeza me hace escapar de ti.  Me gustas más suave, pero tu naturaleza es así, ardiente y lleno de fuerza.  Tu energía es vida.  Se propaga y genera alegría.  Tan distante y a la vez tan cerca.  Calor divino, luz incomparable.  Los colores vibran ante ti.  Ese rojo intenso del amanecer baila a tu alrededor, desnudándose a través del naranja, el amarillo, hasta llegar al simple brillante, ése que sólo veo en los ojos que imagino.

Mi Niña Venezuela

Hoy les quiero contar una historia real, esta vez no se me escapó de un sueño, por absurda que parezca. Le ocurrió a mi linda mamá, una de esas tantas anécdotas que recorren el día a día de todos los venezolanos en su transitar por la vida en mi querido país, y que ella, como tantos otros, ha sabido afrontar con valentía y decisión. Son dos atributos que muy bien han sabido cultivar los venezolanos para subsistir a la tormenta de episodios absurdos que empujan a un vacío inexplicable a la sensatez y a la cordura.  Y eso sí, con muchísima paciencia, magnífico remedio para soportar los límites de lo absurdo, pero que poco a poco, también está llegando a su propio límite.